lunes, 15 de febrero de 2010

INSTALACIONES DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS

Proyecto

Debe existir un proyecto técnico en el que:

1º. Se diseñen las obras e instalaciones a realizar y las condiciones técnicas y prescripciones legislativas que deben cumplir.

2º. Se detallen todos los equipos, sistemas y componentes de la instalaciones de protección contra incendios.

Una vez finalizadas las instalaciones, de acuerdo con dicho proyecto, se realizarán las pruebas de puesta en marcha y se presentará certificado de las mismas, que se presentará al órgano de la administración correspondiente, que además deberá realizar su inspección. Posteriormente la periodicidad de la inspección estará de acuerdo con el nivel de riesgo de la empresa.

En el caso de observar deficiencias se deberá señalar un plazo para su corrección, que de significar un riesgo grave a terceros, significará la paralización de la actividad afectada por la deficiencia.

De acuerdo con la reglamentación y con los fabricantes de los componentes de las instalaciones, en el proyecto se establecerá un plan de operaciones de prueba y mantenimiento preventivo, así como la documentación necesaria para que se reflejen su cumplimiento y las deficiencias observadas.

Protección pasiva

De conformidad con la configuración, ubicación y nivel de riesgo existente en la actividad de la empresa, la construcción del edifico garantizará su Protección pasiva mediante:

• Adoptar la correcta sectorización tanto del interior del edificio, como respecto a los edificios vecinos.

• Elegir los materiales constructivos cuya reacción al fuego sea más adecuada.

• Estudiar la estabilidad al fuego de los elementos estructurales.

• Considerar la resistencia al fuego de los elementos constructivos de cerramiento.

• Garantizar la evacuación del personal.

Protección activa

Es muy importante comprobar que tanto los instaladores que vayan a realizar las instalaciones, como los que lleven a cabo los posteriores mantenimientos estén debidamente registrados como expertos en ellas.


Las instalaciones que se pueden elegir en la protección contra incendios y las funciones que cumplen cada una de ellas, pueden estar constituidas por los siguientes sistemas:

• Automáticos de detección: Para la detección automática, rápida y fiable de la presencia del fuego en su fase inicial y comunicada oportunamente, facilite la puesta en marcha de medidas adecuadas para la lucha contra el fuego

• Manuales de alarma: Permiten que ante la detección humana del incendio se pueda comunicar esta circunstancia oportunamente y se facilite la puesta en marcha de medidas adecuadas para luchar contra el fuego.

• De comunicación de alarma: Dan un aviso próximo o lejano de la existencia de un incendio.

• De control de humos: Aseguran la evacuación controlada del humo de un incendio mediante equipos estáticos o dinámicos.

• De abastecimiento de agua: Garantizan que el agua tenga la presión y el caudal necesarios durante el tiempo que dura un incendio.

• De hidrantes exteriores: Aseguran que los equipos de extinción dispongan de bocas de agua en la vías públicas, para luchar contra el fuego al interior o exterior de los edificios.

• Extintores: Recipientes que contienen agentes extintores para utilizarlos de forma manual en la primera intervención después de localizar un incendio.

• De bocas de incendio equipadas: Dotados de válvula, manguera y lanza, permiten luchar contra el fuego con agua, de forma manual y desde el interior del edificio.

• De rociadores automáticos: Tienen cabezas rociadoras con detección de calor, que de forma automática e individual lanzan agua para controlar el fuego.

• De agua pulverizada o nebulizada: Tienen boquillas abiertas que permiten la extinción del fuego de equipos de gran valor, tanto exteriores como interiores, después de la detección automática o manual del fuego.

• De espuma física: Generan de forma automática o manual, una mezcla de agua con aditivos que forma una capa resistente y continua de pequeñas burbujas sobre la superficie del combustible incendiado.

• De extinción por polvo: Permiten lanzar de forma automática o manual, el polvo extintor sobre el fuego, con boquillas fijas o bien con mangueras manuales.

• De extinción por agentes gaseosos: Permiten lanzar de forma automática o manual, el agente gaseoso sobre le fuego, con boquillas fijas.

• De alumbrado de emergencia: Para garantizarla evacuación y la lucha contra el fuego y realizar acciones normales, preventivas o correctivas sobre máquinas o procesos durante un incendio o cualquier circunstancia que corte el suministro eléctrico.

• De Señalización: Facilitan la localización de equipos de alarma y extinción, así como de las vías y elementos de evacuación, durante un incendio o cualquier circunstancia. Las señales se deben poder localizar en la oscuridad.

Protección del lugar de trabajo

Existen medidas de diseño que no significan la instalación de sistemas de protección contra incendios en los establecimientos en que se trabaja o sobre las máquinas o componentes del proceso productivo, sino que aplicándolas sobre todos ellos, garantizan que tanto durante su funcionamiento como durante su parada no se producirán daños al personal, al edificio, al resto de la instalación y tampoco conatos de incendio.

Por ejemplo, en el caso de una máquina que desprende chispas tanto de forma habitual como de forma esporádica. Además del riesgo de sufrir quemaduras, existe el de que produzcan la inflamación de materiales próximos.

AUTOPROTECCIÓN

No tenemos que olvidar que las instalaciones de protección contra incendios por sí solas no garantizan la seguridad de que actúen con eficacia para protegernos de los peligros que existen dentro y fuera de los edificios.

Para tener una verdadera Autoprotección debemos integrar dichas instalaciones en el conjunto definido por las actividades y el personal que necesitan. Es por ello que se necesita una correcta gestión de la prevención y según el nivel de riesgo, ubicación, extensión y personal en plantilla de las empresas, se tendrá que elaborar un Manual de Autoprotección que comprenderá los cuatro Documentos siguientes:
1º. EVALUACIÓN DEL RIESGO. Realizar la Evaluación del Riesgo existente en los edificios de acuerdo con las actividades que se desarrollan.
2º. MEDIOS DE PROTECCIÓN. Describir las Instalaciones de Protección contra Incendios y los medios humanos disponibles y necesarios. Definir los equipos y las funciones del personal para prevenir los riesgos existentes y controlar la emergencia.

3º. PLAN DE EMERGENCIA. Redactar un Plan de Emergencia con las varias hipótesis de emergencias y los Planes de Actuación para cada una de ellas, así como el Mantenimiento de las instalaciones.

4º. IMPLANTACIÓN. Información general del Plan de Emergencia y Formación específica del personal incorporado al mismo. Realizar simulacros y la revisión del Plan de Emergencia cuando proceda.

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